Pulso Espectáculos

martes, marzo 11, 2008

August Rush

Por Guillermo Solís

La hija del reconocido director Jim Sheridan (Mi pie izquierdo), Kirsten Sheridan, se estrena como directora para filmar este drama familiar ambientado en el Nueva York actual y arropado por una estupenda banda sonora. Lo protagoniza Freddie Highmore, el niño de “Charlie y la fábrica de chocolate” y de “Descubriendo el país de Nunca Jamás”, que demuestra estar convirtiéndose en un gran actor.

August Rush cuenta la historia de un carismático joven guitarrista irlandés y una
sobreprotegida violonchelista, quienes comparten un encuentro romántico una mágica noche de verano en Nueva York. Debido a circunstancias desafortunadas, la joven pareja es separada tras este breve encuentro, dejando como única estela a un niño, August, huérfano por accidente. Ahora, August, de 11 años, se encuentra ganándose la vida como músico callejero, bajo la tutela del misterioso Wizard.

Pero August posee un talento musical excepcional, e intentará hacer uso de él para poder reencontrarse con sus padres.

August Rush es un deleitable y mágico cuento moderno, una fantasía en la que la música es el hilo conductor de la narración. Amena, emotiva y sencilla, la cinta se convierte en una propuesta ideal para los que huyen de las frías producciones que últimamente se están adueñando de la cartelera.

Estamos ante una historia tierna y conmovedora, de personajes dulces que mueven a
la compasión, y situaciones que buscan la lágrima y la emoción. La trama se centra en la necesidad de la familia para alcanzar la felicidad, en la búsqueda de los padres o de la persona amada, y también en la explotación del talento de los niños prodigio por parte de gente sin escrúpulos. Por su parte, el guión está construido de manera convencional y no oculta en ningún momento su previsibilidad, pero es que la película hay que verla como un cuento contemporáneo, complaciente y con mensaje, y entonces cobran sentido las múltiples licencias que se toma y el final feliz.

Por supuesto, la banda sonora es uno de los aspectos más cuidados de August Rush,
tanto por las canciones que expresan los sentimientos de los protagonistas como por la música original que ha escrito Mark Mancina. Incluso consiguió una nominación a la mejor canción original en la pasada entrega de oscares. Así, se puede afirmar que los mejores pasajes del filme son aquellos en los que no son los personajes los que hablan, sino las notas que envuelven sus gestos, expresiones y miradas. El compositor introduce el tema central de la partitura desde el comienzo del relato, pero lo hace de una forma sutil para luego ir desarrollándolo según avanza el aprendizaje de Evan, desembocando todo ello en unos soberbios minutos finales en los que la rapsodia de August Rush se erige en la verdadera estrella de la función.

Elizabeth: La Edad de Oro

Casi una década después de que se estrenará el filme Elizabeth: La reina virgen, los actores Cate Blanchett y Geoffrey Rush se reúnen con el director Shekhar Kapur para traernos la continuación del galardonado filme. Clive Owen y Samantha Morton forman parte también de ésta segunda entrega que lleva por título Elizabeth: La Edad de Oro, y que este año logró obtener dos nominaciones al Oscar: mejor actriz y mejor vestuario.

E,EEl o lizabeth,,lizabethEn el año 1585, y después de reinar durante casi tres décadas, la reina Elizabeth I de Inglaterra (Cate Blanchett) sigue enfrentándose a luchas internas por el trono y a la amenaza de la traición. Al otro lado del canal, una tormenta destructora de catolicismo fundamentalista sopla en la Europa del siglo XVI, con el rey Felipe II de España (Jordi Mollá) a la cabeza.Con el apoyo de Roma y la Inquisición, Felipe II, que tiene a sus órdenes un gran ejército y la poderosa Armada, representa una amenaza inminente para la Reina y para Inglaterra. El oscuro y piadoso rey está decidido a destronar a la “herética” protestante y a restaurar la gloria de la Iglesia Católica Romana en Inglaterra.

En Elizabeth, la reina virgen, la historia se centraba en los primeros e inciertos años de su reinado. La joven reina se enfrentaba a una dura lucha para mantener el
trono, y burlar a conspiradores y traidores. Al final de la película, a pesar de la
imposibilidad de saber en quién confiar, la tenaz y astuta Elizabeth acaba siendo
reina y llevando las riendas de su destino.

Elizabeth: La edad de oro empieza diez años después y describe la etapa más gloriosa
de su reinado. En el ámbito político, la película estudia el conflicto existente entre Elizabeth I de Inglaterra y Felipe II de España, quien, a la cabeza de su imperio católico, apoyado por la Iglesia de Roma y la terrible Inquisición, era considerado el hombre más poderoso del mundo. El devoto monarca había jurado que el
mundo sería católico, costase lo que costase. Esta película habla de la tolerancia
frente al fundamentalismo, un tema con resonancias actuales.

En un ámbito más personal, Elizabeth: La edad de oro va más allá de los conflictos políticos para mostrar a la mujer que hay detrás de Elizabeth I de Inglaterra,el conflicto que le produce su paso de mujer mortal a reina divina, debido en parte a su relación sentimental con el aventurero y soldado sir Walter Raleigh (Clive Owen).
Con una puesta en escena impecable, una fotografía estilizada -casi poética-que
sirve perfectamente para legitimar el reino isabelino; Elizabeth, la edad de oro,
es un deleite visual y musical que fácilmente convencerá a todos los que visiten
la sala de cine.