Pulso Espectáculos

viernes, marzo 23, 2007


El Buen Alemán

Berlín está en ruinas en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. Allí el corresponsal de guerra del Ejército de Estados Unidos, Jake Geismar se verá involucrado con Lena Brandt, una antigua amante cuyo marido desaparecido es el objeto de búsqueda por parte del ejército americano y también del ruso. La intriga aumenta a medida que Jake intenta descubrir los secretos que esconde Lena en su desesperado intento de salir con su marido de Berlín. Tully, el soldado chofer para Jake en Berlín, tiene contactos en el mercado negro que pueden ayudar a Lena a salir, o llevarles a todos a un territorio todavía más oscuro.

El tándem Steven Soderbergh – George Clooney funciona en dos direcciones: realizan proyectos para "hacer taquilla" y otros en los que no les importa dejarse los cuartos para hacer lo que realmente quieren y les gusta. Es el caso de "El buen alemán"; un filme en blanco y negro que ha tenido, por lo general, una acogida discreta. Como intento de hacer algo innovador, la película no está mal. Lo mejor de la cinta es la fotografía y, por supuesto, el vestuario. La ambientación también se lleva una nota alta. Lo único que no termina de funcionar es el binomio Blanchett-Clooney. Parece curioso pero el galán de los galanes de la actualidad no ha terminado de conectar con la australiana. Sin esperar ver una obra maestra, es una buena opción si lo que se pretende es conocer algún detalle curioso sobre esos últimos momentos del conflicto bélico que implicó a un mayor número de países en toda nuestra historia. Entretenida, correcta y elegante.