Pulso Espectáculos

martes, febrero 13, 2007


Cartas desde Iwo Jima
Por Guillermo Solís

Nadie en el cine mundial está más capacitado que Clint Eastwood para reflexionar sobre la naturaleza del héroe. Ha interpretado y creado a muchos de ellos a lo largo de su dilatada carrera. A esa reflexión se entrega en el proyecto más ambicioso de su carrera: Cartas desde Iwo Jima.

Rodada íntegramente en japonés, la película ofrece la versión nipona de la batalla que Clint Eastwood ha plasmado en otro filme, "Banderas de nuestros padres" (Flags of Our Fathers, 2006), que recoge la visión estadounidense. Ambas películas narran las perspectivas de ambos bandos sobre la batalla más cruenta de la II Guerra Mundial en el Pacífico, en la que fallecieron más de 20.000 japoneses y 7.000 estadounidenses. Además, tras su preestreno en Japón el 16 de noviembre, ambas han sido aplaudidas por la crítica como una clara denuncia de la guerra y como un valiente e inédito intento de mostrar las dos caras de una contienda.

La versión estadounidense muestra la llegada de la imponente Armada de guerra norteamericana a la pequeña isla del Pacífico desde la que se defendía el territorio japonés y, sobre todo, la utilización propagandística de la famosa foto de los seis soldados alzando la bandera de EE UU. La película desde el punto de vista japonés se centra en la resistencia nipona, organizada inteligentemente a través de túneles gracias a la estrategia del general Tadamichi Kuribayashi -Ken Watanabe-.

Cartas desde Iwo Jima es calidad desde el primer fotograma hasta el último, un filme bélico que tiene casi un tono poético. Se graba en la memoria esforzándose por los pequeños detalles. El resultado es único e inolvidable.

La película cuenta con 4 Nominaciones a los Oscares: Mejor película, Mejor director: Clint Eastwood, Mejor guión original, Mejor edición de sonido. La cinta ya ganó un Globo de Oro como mejor cinta de habla no inglesa.